España

Temple

Hay que resistir. El ariete ofensivo desde los medios de comunicación – recordemos con grandes capitales, bancos y fondos de inversión detrás – la patronal, la Iglesia y los sectores más conservadores no va a cesar y se va a intensificar exponencialmente cada vez que una propuesta de sesgo social se plantee en el seno del gobierno de coalición, fruto del acuerdo de dicho gobierno. Desde todos los medios se señala la división, fractura, discusiones, peleas como la base de este gobierno entre PSOE y Unidas Podemos como un mantra con el que no se puede dirigir un país y menos aún en un momento tan decisivo como lo es con la llegada de los fondos europeos para la transformación y recuperación del país.

Desde la otra bancada, se escuchan cantos de sirena por el líder del Partido Popular con un cierto aire de nostalgia por el bipartidismo y una llamada de vuelta al centro amplio para que ellos y el PSOE vuelvan a ganar, los dos. La conclusión que se deduce es que la división en la derecha es muy profunda. Los bandazos de Casado denotan una pérdida de rumbo en el PP porque se han visto sobrepasados por el discurso extremo de VOX al que no pueden ganar. Sencillamente, cuando juegan al juego de la ultra ultra derecha van a perder porque éstos son la derecha sin complejos. No se entiende VOX sin Trump. El lenguaje, los medios, las formas, los señalados.

Concretamente los votantes de UP y PSOE deben ser los primeros en reclamar que se cumpla el acuerdo firmado de gobierno. Al PSOE hay que hacerle presión desde la calle, también a UP, porque sino irán girando el timón a la derecha y ahí es donde la gente puede corregir esa natural tendencia.

El gobierno de coalición y los partidos del bloque progresista que lo conforman, pueden estar tranquilos que mientras la derecha siga dividida hay gobierno para rato, visto desde el lado derecho. Sin embargo, por el otro costado ¿cuánto puede tensarse el gobierno o cuántas rupturas y promesas firmadas incumplidas en el pacto de coalición pueden asimilarse? Es aquí donde entra la población, los votantes, las bases, los sindicatos y otras asociaciones y movimientos civiles progresistas. Concretamente los votantes de UP y PSOE deben ser los primeros en reclamar que se cumpla el acuerdo firmado de gobierno. Al PSOE hay que hacerle presión desde la calle, también a UP, porque sino irán girando el timón a la derecha y ahí es donde la gente puede corregir esa natural tendencia.

En 1961, en un intento de echar a De Gaulle del gobierno francés, unos paracaidistas intentan dar un golpe de estado avisando que irán a París si el presidente no abandona el gobierno. De Gaulle salió en la televisión, lo explicó y pidió a la gente que le ayudara bloqueando las entradas y el aeropuerto de París. Al contrario, en España, Suárez sabiendo que lo querían derrocar y que podría haber un golpe de estado, calló y ya sabemos el desenlace con el 23F.

Temple para dar los primeros pasos desde el gobierno hacia un cambio de país.

La relación y comunicación entre el gobierno y la sociedad que lo llevó al poder deber ser fluída de obligado mandato así como su programa de gobierno. Temple para dar los primeros pasos desde el gobierno hacia un cambio de país. Algunos se equivocan al no aceptar las contradicciones de sentarse en la jefatura del Estado y esa es una postura que condena las transformaciones e impide sembrar el germen de un posible cambio de cara a las próximas dos, tres y cuatro décadas.