El Cuarto Poder

La izquierda y su presencia en medios de derecha

Uno de los debates más relevantes surgidos con las tramas mafiosas de Ferreras, Casals, Inda y el resto de semejantes individuos de las cloacas es si la izquierda y los tertulianos progresistas deben continuar apareciendo en plató como colaborador o analista de los programas de la Sexta y Antena 3, en concreto de Al Rojo Vivo y La Sexta Noche.

Como Manu Levín explicaba de forma acertada, en mi humilde opinión, en el podcast de La Base, no se trata de plantear la presencia o ausencia en esos medios hegemónicos que son de derechas de una forma definitiva sino más bien como una huelga o boicot. Esto es, igual que se hace una huelga para reclamar derechos laborales o una mejora sustancial de las condiciones de trabajo. O, por otro lado, un boicot a determinadas marcas y empresas que actúan vulnerando derechos humanos, también se podría ejercer una ausencia de la izquierda y analistas de forma temporal a modo de protesta y de forma universal que incluya a todos estos actores.

El relato puede esperar y aguantar una huelga o boicot temporal

No cabe duda ni discusión que la izquierda debe participar del debate en estos medios porque bien se demostró que funcionó con la irrupción de los profesores de ciencias políticas en la Sexta Noche. Aunque bien es cierto que era un momento de agitación e interés por un cambio político que terminó, finalmente, con el bipartidismo.

Al final esto responde a una lucha por el relato junto a un interés por unos buenos datos de audiencia allá donde se permite cierto baraje progresista. Ya que como bien decía Ferreras en los últimos audios desvelados, al haberse ganado cierto respeto por los votantes de izquierda, la Sexta podía dar golpes muy muy duros a Podemos si sacaba cualquier basura, bulo o mentira como bien hicieron y se ha quedado demostrado. ¿Pero por qué? Porque al haber ganado ese respeto en el mundo progresista, los golpes eran mucho más creíbles que si, por ejemplo, vinieran de la derecha que no tiene credibilidad ninguna salvo entre sus propios fanáticos.

Decencia frente a blanqueo

Por lo tanto, los tertulianos deberían seguir el ejemplo de El Salto diario que ha decidido renunciar a su colaboración con la Sexta tras comprobarse como Ferreras publicó e intoxicó noticias falsas para contaminar las elecciones generales del 2016 y dar golpes a fuerzas políticas que ponen en cuestión el sistema y sus tentáculos. Por lo menos esa renuncia debería ser universal y temporal hasta que se obtenga algún cambio.

Es una indecencia pretender justificar la batalla por el relato con la presencia de actores progresistas en esos medios, cuando lo que en realidad hacen es justificar y blanquear a esos delincuentes antidemócratas que conspiran contra el voto del pueblo entre puros, carcajadas, soeces, machismos y burdas noticias falsas.