Otro mundo es posible

El verano más frío de los que vendrán

Hay quien nunca mirará para arriba, por muchos argumentos que se den, porque dirán que en verano siempre ha hecho calor. Que hubo tal y cual año en donde teníamos temperaturas máximas parecidas. La realidad es que recordaremos este verano porque va a ser el más frío de los que vendrán en el futuro.

No puedo dormir, el calor me ahoga. Mi perrita ya no busca mi calor, ahora yace tumbada en el suelo buscando algún resquicio de frescor. A este, el verano más fresco, le da igual una ducha fría antes de dormir. Qué decir de un ventilador perseverante, que lo intenta, pero es claramente insuficiente.

El cambio climático viene de décadas atrás

Mientras tanto, mientras pasan décadas desde los años 70 en los que la comunidad científica y todos los movimientos ecologistas advertían sobre el calentamiento global y sus consecuencias, la gran parte de la clase política es cortoplacista y sigue confiando en el mantra del crecimiento infinito en un planeta finito y cargando la responsabilidad en los ciudadanos y, por supuesto, en la ciencia y la tecnología.

Son muchos y como ejemplo nacional, de alguien que lleva señalando esto, tenemos a Yayo Herrero de Ecologistas en Acción. Otro ejemplo más reciente también es el del científico e investigador del CSIC Antonio Turiel que lleva estudiando, desde el año 2010, los límites del petróleo y las energías no renovables; y como estas, en concreto el petróleo, han alcanzado su pico máximo de producción entrando en la etapa inevitable de decrecimiento del capitalismo y principio del fin de la globalización.

Resignación y culpabilización de la gente frente a exigir responsabilidades

Mientras, Iberdrola y Galán se ríen de nosotros y nosotras o intentan evitar multas millonarias en México. Mientras, la Unión Europa no va a poder cumplir con la soñada transición ecológica porque para ello habría que utilizar masivamente las energías no-renovables y las estimaciones más optimistas sobre la producción de energía sostenible mediante la solar o la eólica no podrán reemplazar al petróleo con el nivel actual de consumo.

Es por esto mismo que ya se repite desde el invierno pasado el mensaje de resignación a la población. Se nos dice que debemos encender los electrodomésticos a media noche o de madrugada porque no se puede hacer nada.

Señalar a los responsables y aceptar el decrecimiento

Muchos estudios señalan que la mayor parte de la contaminación del planeta la producen los ricos y, por lo tanto, las grandes empresas. Parece un tema tabú el señalar a los responsables, pero responde a la misma tesis del anterior párrafo: culpabilizar a la gente y resignarla a cada vez pagar más por menos.

Podemos estar seguros de que un futuro con menos petróleo implicará menos comercio mundial – tomates que se cultivan aquí se venden a Inglaterra y nosotros importamos de Países Bajos-. Por lo tanto, la tendencia será cada vez más local y municipal. La globalización no podrá resistir en un mundo con cada vez menos petróleo.

Toca ser valientes y generosos para comprender que, o bien aceptamos un modelo social mas colaborativo y sostenible, o nos meterán en guerras para hacerse con los recursos de otros países y así mantener sus privilegios mientras cada vez perdemos más derechos.