El Bebedero de Rocinante

Un podcast para entender hacia donde vamos: The Great Simplification por Nate Hagens

Una de las conclusiones de este doctor estadounidense en recursos naturales, Nate Hagens, guarda relación con el tipo de sistema económico que domina actualmente llamado sistema monetario, tratándose en realidad de un sistema de recursos. Además, otra de las conclusiones que sostiene es cómo el impacto medioambiental queda fuera del precio de los bienes y servicios que consumimos.

En este sentido, podemos relacionar esas dos tesis anteriores con su intrínseca relación con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad / impacto ambiental y la crisis energética. De este modo el propio Nate Hagens define nuestro modelo económico como un sistema económico «ciego de energía». A partir de ahí, explica cómo la economía neoclásica nunca ha contabilizado como gasto el coste de producción y de polución, sino solo el coste de extracción de los recursos fósiles y minerales.

Relación PIB con la energía fósil

¿Por qué es tan importante esta reflexión? Las implicaciones medioambientales, consecuencia de la extracción y producción de bienes mediante combustibles fósiles, no han sido contabilizadas durante más de un siglo. Al no haberse incluido ese coste en la venta de bienes y servicios, el PIB ha crecido al ritmo de la extracción y uso de energía fósil con una productividad de cinco años de trabajo físico de una persona por un barril de petróleo. Por lo tanto, este aumento exponencial del crecimiento económico y tecnológico con el PIB, a través de esta energía fósil, ha propiciado lo que en ese podcast se define como «el superorganismo».

El «superorganismo»

Este término refiere a la sociedad actual basada en el crecimiento infinito en un planeta finito, con sus correspondientes recursos finitos. Este crecimiento ha culminado en una sociedad ultra compleja y dependiente de una cantidad ingente de energía que traducida a trabajo físico de personas supone que todo este conjunto de energías no renovables nos aporta una fuerza de trabajo extra de cinco mil millones de personas. Si la Agencia Internacional de Energía predice una caída en la disponibilidad de petróleo, gas y uranio. Si los científicos y geólogos ya han dado la voz de alarma sobre la falta de recursos naturales para llevar a cabo la transición energética… Podemos concluir que esta fuerza excepcional energética, equivalente a cinco mil millones de personas extra, de los combustibles fósiles supondrá un declive de los niveles de consumo, movilidad y estilo de vida diferente de los que conocemos actualmente en los países ricos. Nate Hagens define esta caída como The Great Simplification, la gran simplificación.

La Gran Simplificación

Como hemos visto de forma esquematizada, existe una inseparable relación entre fuerza de trabajo, energía no renovable de los combustibles fósiles y el crecimiento económico. Una bajada en la disponibilidad de energía conllevará a una simplificación de la sociedad. Esto es lo que ya empieza a escucharse como «decrecimiento».

La imposibilidad de la política de ofrecer el decrecimiento, impuestos al consumo o planificación de la economía por cuestiones puramente cortoplacistas y electorales, implica que no hay soluciones realistas que vayan a frenar las consecuencias de los excesos del sistema económico, sino hay que buscar los escenarios posteriores colectivos que vendrán fruto del irreversible decrecimiento económico.

The Great Simplification podcast en Spotify: https://open.spotify.com/show/0ZFJIjuJwh3XeMqrguiXNR

También YouTube: https://www.youtube.com/@thegreatsimplification