España

8 de julio. Sumar siguiendo las lecciones de Chile.

Hoy Yolanda Díaz ha desvelado la fecha en la que comenzará las conversaciones con toda la izquierda para añadir voces a su proyecto Sumar. Y aquí es fundamental haber aprendido de las lecciones de Chile. ¿Por qué, a mi juicio, hay que aprender más de Chile? Como votante de Podemos desde sus inicios me siento plenamente interpelado por toda esta situación y es por ello que quiero plasmar por qué discrepo con la tesis de “los hijos pródigos” de J.C. Monedero a quien considero uno de mis padres intelectuales al conseguir ordenar todas las ideas que circulaban en mi cabeza.

Hitos de Podemos y lecciones de Chile

Si hay dos hitos innegables a Podemos son que consiguió romper el bipartidismo y politizar a una gran parte de la población. Dicho esto, también debemos dejar claro que Podemos es un instrumento y no un fin. Saben perfectamente, y lo repiten muy a menudo, que 35 diputados no son suficientes. Claro que consiguen empujar un poco al PSOE a la izquierda, ojo ellos y los partidos de izquierda nacionalistas, pero no podemos conformarnos con esto. ¿Qué hay de “el cielo se toma por asalto”? ¿Dónde está la dialéctica de ganar y hacer sorpasso al PSOE? No es que ellos y ellas hayan abandonado estos objetivos pero ocho años de sucesivos ataques y mentiras, portadas y telediarios, contra la formación morada han hecho mucho daño. Sin embargo, no es exclusivo de Podemos y España, es que esto sucede en todos los países: México, Perú, Chile, Colombia y le volverá a pasar a Lula en Brasil. El ataque y las resistencias van a estar siempre presentes. A Boric, actual presidente de Chile, le hicieron ataques y fake news de todo tipo pero no funcionó y al contrario, consiguió llevar a su partido de partidos de izquierda a la presidencia de Chile porque supo debatir con sus compañeros y compañeras, incluir, ceder y ser generoso. De tú a tú con horizontalidad y donde supieron traducir e interpretar las demandas a su pueblo.

En mi humilde opinión, las disputas internas en la izquierda y la falta de unión son el otro 50% de la derrota de Podemos a diferencia de las victorias conseguidas en los países citados, en donde sí ha habido mucho debate y diferencias pero se ha llegado a un contrato de mínimos en las que poder aglutinar en un frente amplio a todas las legítimas posiciones dentro de la izquierda. Cuando J.C. Monedero habla de “respetar al hermano mayor que ha sido el que ha recibido todos los golpes” no puede significar una justificación a esperar una invitación o una especie de alfombra roja en la que entrar al nuevo proyecto. Debe ser, Podemos, precisamente el “hermano mayor”, quien tiene que dar un paso al frente de forma humilde, hablar y cerrar las heridas con quien tenga que hacerlo para así ponerse a disposición de la que puede ser la semilla de un cambio político de aquí a dos o tres elecciones generales. Puestos a aventurarnos, por qué no. Para eso nació Podemos, para un cambio político a corto plazo; no para esperar una politización caída del cielo.

Miedo a perder o esperanza para ganar

Otra cuestión que plantea J.C.Monedero es que ¿y si falla este frente amplio y entonces se pierde la posibilidad de tener otros 30-35 diputados? Según las encuestas, ésto sería el mejor de los escenarios pero aún así la formación del gobierno también depende del PSOE y los partidos nacionalistas de izquierda. Por lo tanto, si en el anterior artículo mencionaba que nos toca el papel de conservadores es para conservar los derechos, no para adoptar una actitud conservadora en cuanto a escaños y caer en el miedo a quedarse fuera porque es precisamente lo que la derecha quiere. División en la izquierda y un Podemos al que seguir atacando con una imagen muy desgastada por todo ese daño.

Si Podemos es un instrumento, debe actuar como tal y ponerse a disposición, igual que el resto de partidos. Hay una sensación de miedo o nerviosismo en Podemos a desaparecer cuando lo que debería hacer es transformarse en algo más grande, enterrando las trifulcas del pasado con otros compañeros y compañeras para conseguir un mejor resultado, con más peso en el próximo gobierno de coalición de forma que se puedan dar las bases para una expansión territorial con otras siglas, nuevos liderazgos, conseguir un frente amplio a modo de partido-movimiento y preparar el sorpasso al PSOE en las siguientes elecciones que podrían ser alrededor de 2027. No hay tiempo para dudas o para comenzar algo con miedos y rencores. Es la hora de la generosidad del “hijo mayor” al precio que sea, entablando una conversación con el resto de tú a tú.